Fuente: Diario Vasco
Decenas de comerciantes guipuzcoanos protestan ante la Diputación para exigir un calendario de implantación acorde a la realidad del sector y más ayudas
Decenas de comerciantes se concentraron este lunes al mediodía ante la Diputación de Gipuzkoa para reclamar un calendario de implantación «asumible» del sistema TicketBai así como más ayudas, ya que consideran que las actuales son insuficientes. Los comerciantes tendrán que aplicar la facturación digital a partir del 1 de noviembre. Un sistema por el que las facturas llegan a la Hacienda de forma online en el momento en que se emiten.
La concentración estaba convocada por la Agrupación de Comerciantes Dendartean, que aglutina a unos 2.200 establecimientos en el territorio. La protesta se inició a las dos del mediodía y congregó a unos 200 comerciantes detrás de una gran pancarta que rezaba ‘TicketBai horrela ez’, acompañada de otros lemas: ‘No escondemos nada’, ‘No a más gastos’, ‘Hay otras prioridades’ y ‘Por qué los primeros’.
El presidente de Dendartean, Amador Biteri, explicó que no están en contra del sistema sino de la forma de implantarlo. «Se hace en plena pandemia, con una fuerte inflación, disminución de ventas, cierres en el sector del pequeño comercio, en plena crisis, sin un plan de formación ni existiendo una oferta informática suficiente y adecuada para nuestro sector».
Agravio comparativo
Asimismo, considera que las ayudas son «insuficientes porque además de la inversión inicial hay que afrontar el pago de las cuotas de mantenimiento del software, lo que puede provocar un fuerte quebranto económico en el sector». Indican que «esta urgencia es totalmente innecesaria desde el punto de vista fiscal, ya que el pequeño comercio aporta todos los tickets de ventas en estos momentos» y piden a Diputación que se reúna con el sector para acordar una implantación más acorde. Agregan que la dificultad de implantación no es la misma para las macroempresas, microempresas o pequeños comercios, por lo que entienden que se deberían establecer unas ayudas y un calendario diferenciado por sectores y tamaños de empresa.
Entre los asistentes, el enfado era mayúsculo ya que consideran que hay un agravio comparativo con Bizkaia, que ha retrasado la implantación hasta 2024. Amador López Carasa, que regenta desde hace 12 años un supermercado en Errenteria, indicaba que «la gestión de las incidencias se complican mucho con este sistema». Tiene ocho empleados y cuatro cajas registradoras; ha tenido que cambiar dos. «Me ha supuesto 7.500 euros. El gasto es considerable y todavía no he recibido nada pese a que he pedido las ayudas».
Loli Martos, que tiene una tienda de ropa en Andoain, incide en otro aspecto en el que todos coinciden. «No es el momento. Venimos de la pandemia, ahora la elevada inflación, el consumo se resiente. Estamos asfixiados. Y en Navarra hay ayudas directas», remarca. Olatz Risco regenta desde hace once años una parafarmacia en Lazkao. También está indignada, dice. «¿Por qué Bizkaia lo retrasa a 2024 y aquí no?» Señala que el consumo va para abajo y sobre todo las nuevas generaciones, que tiran de internet. «Plataformas como Amazon no están controladas y a nosotros no nos dejan respirar». Aitor Odriozola, dueño de la peluquería Honekin de Tolosa, cree que se tendría que empezar por las grandes empresas y que los software los gestionara la Diputación, lo que abarataría los mismos.